Publicado por

2. Conceptualización de la Interacción

Introducción

El objetivo de esta entrada es continuar con la fase de definición del encargo que nos hace la UOC,
para poder detectar así posibles mejoras y oportunidades sobre este.

Partiendo de un breve brief del cliente y del estudio previo de los dos principales usuarios o arquetipos,
la UOC nos pide crear una app que fomente las relaciones entre miembros, integrantes y estudiantes de la organización,
y que además, sirva como herramienta para funcionalidades básicas como consultar notificaciones personalizadas,
acceder a notas o utilizar la tarjeta universitaria, entre otras.

Para ello, se llevará a cabo dos técnicas que ayudan a empatizar aún más con los usuarios objetivos
y así poder detectar nuevas necesidades y puntos débiles a mejorar:

  • Los escenarios o el contexto de uso donde tendrá lugar la interacción con la app,
    que nos dará pistas de requisitos a cumplir, tanto funcionales como no funcionales
    (emocionales, operativos o técnicos, ambientales, etc)
  • Y los journey maps, que analizarán paso a paso dicha interacción y nos podrá
    indicar en qué puntos de dicha iteración app-usuario debemos prestar mayor atención para
    reforzar nuestro posterior diseño.

El objetivo tras estas técnicas, es recopilar un inventario de requisitos o características,
funcionales o no funcionales, que debe cumplir la app solicitada.

Escenario 

Como brevemente hemos descrito en la introducción, los escenarios nos ayudan a ponernos en la piel de nuestros usuarios o personas
en su día a día, para así comprenderlos mejor y poder detectar posibles nuevas necesidades que pueden aparecer a la hora de interactuar
con nuestro producto. A continuación, se llevará a cabo la realización y descripción de uno de los escenarios para nuestra persona Laia.

Tarea: Organizar un encuentro físico con compañeros del departamento, en un evento organizado por la UOC.

Persona: Laia, 27 años. Barcelona.

Grupo: Profesora de la UOC.

Guión: Como cada Martes, Laia se ha levantado a las 7:30h de la mañana y ha desayunado cereales en el salón con su compañera de piso,
la cual aún sigue estudiando en la UB el último año de pedagogía. Se ha vestido decente de cintura para arriba, por si
tiene que entrar a alguna videollamada inesperada, pero sigue llevando pantalón de pijama y zapatillas de estar por casa.

Tras conversar en el desayuno y planificar la limpieza semanal del piso con su compañera, Laia se encierra en su habitación.
Siempre le ocurre lo mismo. Suele llegar tan tarde de la ONG, que siempre suelta bolso, libros, folletos, etc donde le parece,
y la ropa se la quita y la deja amontonada en la silla del escritorio. Así que adecenta el espacio antes de conectarse
al campus de la UOC y comenzar el día.

Dentro de un par de días, sus alumnos tienen entrega de unos de los trabajos que ha propuesto en este primer semestre:
​​Los terribles tres años, o la ganancia de la autonomía, por lo que le espera un día resolviendo dudas por email.
Nada más logarse al campus le aparece un aviso: “Ya está disponible la nueva app de la UOC. ¡Descárgala ya! Desde
Google Play o Apple Store.” Ya era hora, piensa. Coge su iPhone 11, abre Apple Store e introduce UOC en el buscador.
Efectivamente, ahí está. Pulsa sobre “obtener” y mientras descarga continúa accediendo desde su portátil a las
notificaciones sobre una de las aulas a las que da clase. Sorprendida, ve que sólo un par de alumnos le han mandado
correos con dudas. Les quedaría en la sesión de ayer todo muy claro, piensa.

Suena el móvil, deja de lado el portátil y coge su iphone. Se tumba sobre la cama, va a curiosear qué se puede hacer
desde la aplicación. Introduce las credenciales de su cuenta universitaria, está nerviosa por saber cómo se verá:
“¿podré recibir al instante las notificaciones de los correos de mis alumnos sin tener que loguearme una y otra vez
en el portal web? ¡Eso sería lo más! Bien, ya estoy dentro. Veamos”.

Lo primero que ve Laia es un mensaje de bienvenida y una pregunta: “¿Qué quieres hacer?” con varias opciones disponibles.
La verdad es que aún no quiere hacer nada, solo está curioseando. Hace un poco de scroll hacia abajo y encuentra una sección
“Últimas novedades”, donde lee: “La entrega de premis de treballs finals de Grau i Màster dels Estudis de Psicologia
i Ciències de l’Educació podrien ser presencials i retransmetre de forma online”.

Esto le interesa, por lo que toca sobre el título para abrir el detalle de la noticia. Es el próximo jueves, y parece
que aún está a tiempo de apuntarse. Además parece que ya están inscritos algunos nombres que le suenan: “¿son alumnos
del curso pasado?” Se pregunta intrigada. “Anda, ¿Elena Barberà? ¿En serio?. Tengo que ir. Sería una pasada que nos
conociéramos en persona, después de compartir tantas videoconferencias el año pasado para coordinar la programación de
la asignatura. ¿Qué ocurre si toco sobre su nombre?” Laia se sorprende, acaba de abrir una especie de chat instantáneo
donde Elena Barberá parece que estuvo conectada hace 24 min. Sorprendida grita “¡Es como instagram!”. No se lo piensa
dos veces, así que le escribe a Elena:

¡Hola Elena! Acabo de encontrarte por aquí, espero que me recuerdes. He visto que vas a asistir a la entrega de premios
de trabajos finales de grado y másters, ¿irás de forma presencial? Yo voy a inscribirme ahora mismo.
Espero verte allí y conocerte en persona. Necesito hacer un poco de vida social sin pantalla de por medio, aprovechando
que ahora hay menos restricciones por covid =P

Laia vuelve atrás, al detalle del evento y pulsa sobre “inscribirse”. Rellena los datos que le solicitan: Nombre completo,
correo electrónico y confirmación para publicar su asistencia al evento: “¡Listo, apuntada!”.
Está nerviosa por que llegue el jueves.

Pega un salto de la cama, se vuelve a sentar en el escritorio frente al portátil y se da cuenta de que tiene correos
nuevos de alumnos. Le entra el agobio al ver en el reloj del pc que se le pasa la mañana, así que se sale de la app de
la UOC, entra en instagram para quitar un par de notificaciones que tiene y bloquea el teléfono. Es momento de concentrarse,
ya contestará Elena…

Laia sigue leyendo y contestando correos de sus alumnos, mientras la luz de la ventana le da en la cara y escucha a su
compañera canturrear en el ducha. Treinta y ocho minutos después, suena su iphone. Tiene una notificación sobre el launcher
de su nueva app de la UOC. Accede a ella, sigue el bullet rojo que resalta en la pantalla y accede a una bandeja de entrada
que dice: “Tienes un mensaje de Elena Barberá”

¡Buenas, Laia! Claro que me acuerdo de tí :)
Sí, me apunté el otro día. Nos vemos allí el Jueves.
Luego te escribo que ahora tengo clases. Un beso.

User Journey

Debate0en 2. Conceptualización de la Interacción

Deja un comentario